¿Qué es la corrección de estilo?
¿Qué es la corrección de estilo?
Dentro del proceso de edición de cualquier tipo de documento, la corrección de estilo es una operación necesaria e ineludible si lo que se pretende con esa edición es realizar un trabajo profesional y presentar textos cuidados, cómodos y que merezca la pena leer.
Cuando se publica un libro, es habitual (y recomendable) que el texto pase antes por las manos de un corrector. Pero, ¿qué ocurre con los textos que no van destinados a la publicación tradicional?
En este artículo veremos que, como ha ocurrido con otros sectores, la corrección se ha adaptado a las nuevas tecnologías y los nuevos hábitos sociales y laborales.
Quédate y descubre las maravillas de la corrección de estilo.
Pongámonos en contexto
Seguro que alguna vez te ha pasado que has empezado a leer un texto y te has sorprendido al darte cuenta de que te resultaba muy difícil comprender del todo lo que estabas leyendo.
Lo primero que piensas en estos casos es que probablemente no le hayas prestado la suficiente atención o que no estés en un lugar lo suficientemente tranquilo para poder concentrarte. Así que relees desde el principio añadiendo un plus de atención, pero sigues sin acabar de entender lo que pone. Recurres entonces a diccionarios e internet porque llegas a pensar que el problema reside en falta de conocimientos por tu parte.
¿Qué ocurre realmente con estos textos?
En la mayoría de los casos estos textos no revelan un problema de comprensión por parte del lector, sino que son ellos mismos los que no están bien concebidos. Son los textos en sí los que no comunican con efectividad lo que tienen en su interior.
Veamos un ejemplo:
Visto en redes
Fácil de entender, ¿no?
¿QUÉ ES LA CORRECCIÓN DE ESTILO?
Para no andar con rodeos, este tipo de corrección es la que realiza un profesional con el objetivo de que un texto se entienda. Consiste en la revisión del texto atendiendo a la expresión, la coherencia y la estructuración desde el punto de vista lingüístico, gramatical, léxico y semántico. Y aunque pueda parecer algo fácil, es una operación que esconde bastante complejidad. Hay que tener en cuenta que la comprensión de un texto no es unívoca y objetiva, sino que depende de muchos factores ligados al escrito, a la finalidad para la que fue escrito y a las personas que lo van a leer.
El corrector es un profesional que tiene unos conocimientos y capacidades que lo hacen apto para llevar a cabo su labor. Es al corrector de estilo (y no a los community managers –ya profundizaré en este asunto en siguientes publicaciones del blog–) a quien le corresponde revisar los textos atendiendo a:
- La gramática y la ortografía:
se trabajan aspectos como el género, la concordancia nominal y verbal, la coherencia en los tiempos y formas verbales, el régimen preposicional…
- El léxico:
adecuación del vocabulario empleado. Se incide en las repeticiones, la ambigüedad y la falta de precisión, y se aplican cuando es necesario sinónimos y mecanismos semánticos varios para enriquecer la terminología general del texto. Se tratan también neologismos y extranjerismos.
- La sintaxis:
se trabajan la coordinación, la yuxtaposición y la subordinación, es decir, la estructura interna de las oraciones para garantizar su gramaticalidad. También, a veces, y aunque sean gramaticales, se alteran si es necesario ciertas estructuras sintácticas para dar mayor fluidez al desarrollo de la historia.
- La coherencia y cohesión:
se revisan los marcadores discursivos, los conectores, los pronombres, los elementos deícticos o referenciales… El objetivo es que el texto esté correctamente enfocado y que las ideas avancen, se desenvuelvan y organicen de forma lógica mediante la vinculación coherente de oraciones y párrafos.
- La expresividad y el ritmo:
adecuación al registro y al contexto o situación comunicativa a la que el texto se subordina. También se trabaja el ritmo de las oraciones para evitar los cierres bruscos y ganar armonía fónica.
FALSOS MITOS SOBRE LA CORRECCIÓN DE ESTILO
Cuando se desconoce algo, es normal caer en el error de crear un concepto propio de forma equivocada. La denominación «corrección de estilo» puede llevar a pensar que se trata de una mala práctica que implica cambiar la forma de escribir del autor de un texto. Por eso se han propuesto en el sector otros nombres alternativos como «corrector literario» o «revisor de originales», aunque ninguna de estas denominaciones ha terminado de calar en el mundillo.
Sin embargo, hay que aclarar la verdad sobre la auténtica razón de ser de este tipo de corrección tan mal percibida. Y es que son muchas las falsas ideas que se tienen sobre este tipo de corrección. Vamos a desmentir los que considero los dos falsos mitos por excelencia:

El corrector de estilo NO cambia el estilo del autor y lo adapta al suyo.
Lo que hace esta corrección es mejorar y perfeccionar el texto siendo fiel y respetando el estilo del autor.

El corrector de estilo NO reescribe el texto.
Solo corrige los aspectos que impiden que el texto se entienda adecuadamente; encaja todas las piezas para dar unidad al texto.
EJEMPLOS DE LA UTILIDAD DE LA CORRECCIÓN DE ESTILO
Pero como todo se ve mucho más claro con un ejemplo, os dejo no uno, sino cuatro ejemplos para comprobar la diferencia entre un texto que no ha pasado por las manos de un corrector de estilo y ese mismo texto tras disfrutar de la magia de la corrección.
Texto original
La vida en el campo como decía el abuelo de mi amigo, eran mucho más placentero y como no había ruido como en la ciudad, se vive mejor.
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Efectos de la corrección de estilo
La vida en el campo, como decía el abuelo de mi amigo, era mucho más placentera y, al no haber tanto ruido como en la ciudad, permitía vivir mejor.
Texto original
Las empresas adjudicadas deberán elaborar un directorio para hacer el trabajo de campo. En el directorio, habrá una base informática con los datos básicos necesarios para establecer relaciones con los establecimientos, y, al mismo tiempo, esa base servirá para poner al día la información recogida en los procesos.
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Efectos de la corrección de estilo
Las empresas adjudicadas deberán elaborar un directorio para hacer el trabajo de campo. En ese directorio, habrá una base informática que servirá para realizar dos funciones: registrar los datos básicos necesarios para establecer relaciones con los establecimientos y poner al día la información recogida en los procesos.
Texto original
Estimado don Eugenio:
Le escribo porque me gusta felicitarte por todo lo que ha hecho por mí desde que llegué a esta ciudad. Ya sabes que mañana me voy de nuevo como le dije el otro día donde nos vimos en la puerta del colegio donde estudié. Me gustaría despedirme, pero no tuve tiempo.
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Efectos de la corrección de estilo
Estimado don Eugenio:
Le escribo porque me gustaría felicitarle por todo lo que ha hecho por mí desde que llegué a esta ciudad. Ya sabe que mañana me voy de nuevo, como le dije el otro día cuando nos vimos en la puerta del colegio en el que estudié. Me hubiera gustado despedirme, pero no he tenido tiempo.
Texto original
La aversión o rechazo o resistencia que provoca utilizar el transporte público o colectivo s, en gran medida muy comprensible, ya que difícilmente puede reemplazar al coche, no sólo en los aspectos más puramente prácticos, sino también por el papel que juega en contextos emocionales y en este apartado vamos a abordar las diferentes resistencias que provoca la utilización del transporte público.
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Efectos de la corrección de estilo
La aversión, rechazo o resistencia que provoca utilizar el transporte público es, en gran medida, muy comprensible, ya que difícilmente puede reemplazar al uso del coche, no sólo en el aspecto más puramente práctico, sino también por aspectos emocionales. En este apartado vamos a abordar las causas que provocan la resistencia a utilizar el transporte público.
¿Y SI NO ESCRIBO LIBROS?
Libros no, pero sí que escribes correos electrónicos, trabajos de clase, informes de empresa, publicaciones en redes sociales, y un largo etcétera. Y, ¿acaso esos textos tienen menos valor? Hay que admitir que, a veces, esos textos más cotidianos tienen, incluso, mayor importancia.
Es absurdo relegar la corrección, ya sea de estilo u ortotipográfica, al entorno editorial más tradicional, porque todo ha cambiado. La forma en que nos entretenemos, trabajamos, nos formamos, nos comunicamos. Prácticamente todos los hábitos y medios han evolucionado hasta tal punto que nos vemos obligados a emplear otros canales para comunicarnos, trabajar o interactuar con nuestro círculo social.
De ahí que sea tan importante adaptarse y ayudar a conseguir los objetivos de quien escribe en el día a día. Por eso he creado las primeras tarifas planas para la corrección de textos en redes sociales, y he querido aportar por la corrección de todo tipo de escritos (no solo libros, aunque también), porque cada texto es importante.



