¿Son útiles los correctores automáticos?
¿Son útiles los correctores automáticos?
Utilizar los correctores automáticos para revisar nuestros textos puede parecer una solución fácil, pero ¿realmente merecen la pena?
En este artículo veremos en qué consisten los correctores automáticos y cómo funcionan. También analizaremos aquellos errores que pasan desapercibidos para estos correctores automáticos.
Por supuesto, eres libre de usar las herramientas que creas oportunas, pero no está de más conocer qué hacen realmente estas aplicaciones y su efectividad.
Para que luego no digas que no te avisé…
¿Qué es un corrector automático?
Un corrector automático es una aplicación de software o programa informático que se utiliza para analizar textos con el fin de detectar y corregir errores ortográficos y/o gramaticales. Algunos correctores realizan estas revisiones de forma automática y otros requieren de la acción del usuario para aplicar los cambios.
Existe multitud de correctores automáticos disponibles online de forma gratuita o que requieren de registro o descarga. Sea cual sea el tipo de corrector automático que encuentres por internet, seguro que garantiza una corrección mágica y maravillosa que limpie tu texto por completo.
Te voy a hacer un spoiler: ningún corrector automático sirve para corregir al 100 % tu texto.
El corrector automático compara las palabras del texto con las palabras en un diccionario. Si las palabras del texto se encuentran en el diccionario, estas son aceptadas; de lo contrario, el corrector propone términos similares. Solo algunos también comprueban que las palabras del texto (existentes en el diccionario) cumplen ciertas normas de la gramática (orden de las palabras, por ejemplo), de la ortografía (uso de mayúsculas, por ejemplo) y de la semántica (frases que tengan sentido, por ejemplo).
Pues que un corrector automático no puede garantizar que un texto sea correcto, ya que, aunque las palabras en una oración existan, puede que la palabra no tenga la semántica correcta. Por ejemplo, «La baca es un animal que da leche» sería aceptado porque la palabra «baca» existe.
Además, suelen tener problemas al detectar palabras prefijadas o con elementos compositivos, o incluso con vocablos sufijados, como opciones «correctas» de unas formas que precisamente no son correctas ortográficamente.
No voy a referirme a ninguna de estas aplicaciones en concreto (¿publicidad de algo que no funciona? No, gracias), pero incluiré ejemplos para demostrar que no es fiable recurrir a estas aplicaciones si lo que buscas es conseguir que tu texto sea 100 % perfecto. Nada de medias tintas.
Errores que se le escapan al corrector automático
Un ejemplo vale más que mil palabras, así que veamos algunos de los errores que se le pueden escapar a los correctores automáticos.
Diálogos
Los diálogos tienen unas normas a la hora de escribirse. Se usa la raya para introducir las intervenciones de los personajes (no el guion) y los pensamientos van entre comillas (angulares, no inglesas). Los incisos en los diálogos, depende de si el narrador se refiere a cómo habla el personaje (verbo dicendi) o a lo que hace el personaje (verbo no dicendi), irán escritos con mayúscula o minúscula y la puntuación cambiará de lugar.
Te aseguro que un corrector automático no tendrá en cuenta nada de esto. Y, créeme, si escribes con el objetivo de mostrar tu trabajo a un profesional (editorial, concurso, etc.), no hay algo que perjudique más la valoración de tu obra que la mala escritura de los diálogos.
ejemplo
-hola Maria. ¿Que tal estas?– Dijo su amiga con complicidad -.
-no muy bien, ayer tube un accidente – Maria no podía dar crédito. “seguro que se quedó dormida” pensó de repente –Menos mal que no me hice nada.
- No detecta los errores de puntuación.
- No tiene en cuenta las mayúsculas.
- No localiza el uso incorrecto del tipo de comillas.
- No considera error el uso del guion en lugar de la raya.
Texto bien corregido:
—Hola, María. ¿Qué tal estás? —dijo su amiga con complicidad.
—No muy bien, ayer tuve un accidente. —María no podía dar crédito. «Seguro que se quedó dormida», pensó de repente—. Menos mal que no me hice nada.
Conjugaciones de verbos
Si los verbos están bien escritos, aunque sea una forma verbal no adecuada por contexto, el corrector automático no los considerará como un error.
Ejemplo
Eva Sánchez dirigió el proyecto el año pasado y recomienda a su director que lo presente en el concurso de final de año. No ganó el concurso, pero le sirvió para aprender.
- No detecta el uso incorrecto de la forma verbal.
Texto bien corregido:
Eva Sánchez dirigió el proyecto el año pasado y recomendó a su director que lo presentara en el concurso de final de año. No ganó el concurso, pero le sirvió para aprender.
Comillas, cursiva...
No todas las comillas son iguales. Y no cualquier cosa puede ir en cursiva. Aunque no lo parezca, cada cosa tiene su uso y un texto en el que se aprecie el conocimiento de estos usos tiene más garantías de éxito.
En español, primero deben usarse las comillas angulares y dentro de fragmentos encerrados entre estas comillas se podrán usar las otras comillas (inglesas y simples).
La cursiva, entre otros usos, se debe emplear cuando nos referimos a títulos de libros (en el Libro de estilo de la RAE se recogen los usos de la cursiva, la negrita, la versalita, etc. Es una obra muy recomendable).
ejemplo
No podia dejar de pensar lo mimo: “el día en que Juan me dijo “que alegría escuchar “pamplinos” de nuevo” fue cuándo mejor me sentí”. Me recuerdo a Los mejores años de mi vida, el libro que me regalo.
- No detecta el uso incorrecto de las formas verbales.
- No revisa las comillas.
- No valora el uso de la cursiva para el título del libro.
- No tiene en cuenta que algunas palabras no son correctas en el contexto («mimo», «regalo»).
Texto bien corregido:
No podía dejar de pensar lo mismo: «el día en que Juan me dijo “qué alegría escuchar ‘pamplinos’ de nuevo” fue cuando mejor me sentí». Me recordó a Los mejores años de mi vida, el libro que me regaló.
Redundancias
La redundancia consiste en una repetición de información que no es necesaria. Esto se demuestra si eliminamos esa parte redundante y el contenido del texto sigue teniendo el mismo sentido.
ejemplo
Fue a la embajada extranjera más cercana.
Se saludaban recíprocamente el uno al otro.
Texto bien corregido:
Fue a la embajada más cercana.
Se saludaban recíprocamente.
Mayúsculas y minúsculas
Aunque parezca que tenemos controlado el uso de las mayúsculas y las minúsculas, hay casos en los que pueden surgir dudas y un corrector automático solo se limita a corregir las minúsculas que aparezcan tras punto o signos de interrogación o exclamación de cierre.
ejemplo
El año pasado fue un año especial… porque por fin me case… recuerdo aquel día cómo si fuera ayer. El cura me dijo: “hoy empieza tu nueva vida.”
- No detecta el uso incorrecto de la forma verbal.
- No siempre detrás de puntos suspensivos va mayúscula.
- No distingue el tipo de comillas.
Texto bien corregido:
El año pasado fue un año especial… porque por fin me casé… Recuerdo aquel día como si fuera ayer. El cura me dijo: «Hoy empieza tu nueva vida».
Errores de categoría
En algunas ocasiones puede darse el caso de que aparezca una palabra de una categoría que no se corresponda con la palabra que en realidad debe aparecer. Es decir, algunas veces una misma palabra puede ser de distintas categorías. Veamos un ejemplo:
ejemplo
Yo no ríos al saber aquella situación.
Espero que no de ningún susto.
Cuando el trabajo en aquella empresa no sabía lo que iba a ocurrir.
- No detecta ninguno de los errores que contienen estos ejemplos
Texto bien corregido:
Yo no río al saber aquella situación.
Espero que no dé ningún susto.
Cuando él trabajó en aquella empresa no sabía lo que iba a ocurrir.
Errores de sintaxis
En algunos textos es posible confundir a qué se refiere una palabra o un sintagma, o incluso que algunas oraciones no acaben de entenderse. Muchas veces es solo cuestión de estilo o de uso inadecuado de los signos de puntuación, entre otros motivos. Estos errores pasan desapercibidos en los correctores automáticos, que se ciñen a corregir a nivel léxico y no tienen en cuenta el sentido general del texto.
ejemplo
Las persianas de las ventanas en la fachada no podía ser más opaca. El estrés de los albañiles que las montaron resultaron ser tremendos.
- No detecta la falta de concordancia entre elementos.
Texto bien corregido:
Las persianas de las ventanas en la fachada no podían ser más opacas. El estrés de los albañiles que las montaron resultó ser tremendo.
Frases largas y complejas
Puede pasar que se escriba todo lo que se tiene en la cabeza tal y como va saliendo, información tras información, respondiendo a una necesidad imperiosa de extraer lo que queremos decir. Pero en muchas ocasiones el uso de los signos de puntuación queda relegado a un segundo plano y cuando se vuelve a releer el texto no hay por dónde cogerlo. La puntuación es fundamental para facilitar la comprensión del texto y este aspecto no lo tienen en cuenta los correctores automáticos.
ejemplo
La verdad es que cuando se conocieron en el parque de al lado de aquella casa que bien parecía servir de escondite para las parejitas del pueblo no sabían que estaban empezando una historia que no acabaría hasta pasados varios años los necesarios para aprender a querer. Claro no podían saberlo porque, en aquel momento eran demasiado jóvenes tanto, que ni siquiera eran conscientes de la importancia de sus actos. Fueron todos aquel día María que sabía montar en bici mejor que nadie, Julio su mejor amigo, las tres hermanas Carlota, Sonia y Eva y ellos dos.
Texto bien corregido:
La verdad es que, cuando se conocieron en el parque de al lado de aquella casa, que bien parecía servir de escondite para las parejitas del pueblo, no sabían que estaban empezando una historia que no acabaría hasta pasados varios años, los necesarios para aprender a querer. Claro, no podían saberlo, porque en aquel momento eran demasiado jóvenes, tanto que ni siquiera eran conscientes de la importancia de sus actos. Fueron todos aquel día: María, que sabía montar en bici mejor que nadie; Julio, su mejor amigo; las tres hermanas, Carlota, Sonia y Eva, y ellos dos.
Unificación
En textos extensos es muy fácil cometer errores de unificación, ya sea tipográfica (por ejemplo, si se usa la negrita para los títulos, se debe usar en todos los títulos) u ortográfica (si se escribe «TV» en cuatro ocasiones a lo largo del texto, no se entendería que se escribiera «televisión» en una ocasión, por ejemplo).
¿Qué otra opción tengo?
Puedes recurrir a un profesional que trate el texto como se merece y corrija todos los errores, sin dejarse ninguno atrás.
Si has llegado hasta aquí es porque realmente buscas esta opción y quieres que tu texto no esconda fallos (de ningún tipo) que ensucien su contenido.
Ya sabes que sea el tipo de texto que sea, puedes contar con Mi mundo literario para su corrección. Puedes echar un vistazo a las PRIMERAS TARIFAS PLANAS PARA REDES SOCIALES, que garantizan que tus publicaciones hablen bien de ti. También puedes informarte sin compromiso aquí si necesitas corregir un texto extenso (de más de 2200 matrices o caracteres con especios).
No te quedes con la duda. Pisa firme y asegúrate la tranquilidad de un texto 100 % perfecto.
